lunes, 17 de septiembre de 2012

Te voy a dar lo que te mereces, Esperanza Aguirre.


No me gusta escribir en caliente, de hecho no es bueno hacer nada en caliente; estoy ya muy habituado a decirle a mi hija adolescente que frene la natural impulsividad de la edad, a la hora de relacionarse en las redes sociales.

En este medio tan nuevo para muchos, estamos siempre a un click del desastre, de la barbaridad; como ya he leído en varios artículos y blog, y estoy de acuerdo, escribe en tu perfil solo aquello que dirías voz en alto en un bar; si mucha gente  se pensara dos veces lo que va a decir o escribir, se evitarían asesinatos, guerras y otras desgracias menores.

Pero bueno, parece que he empezado la casa por el tejado, esto es el epilogo del artículo, ahora voy a la verdadera razón de escribirlo, que es darle a Esperanza Aguirre lo que se merece en el dia de su dimisión como Presidenta de la Comunidad de Madrid.

Como Presidenta de la Comunidad de Madrid, Excelentísima Señora Esperanza Aguirre y Gil de Biedma:

1.      Mi  más enérgica reprobación a una gestión política que ha supuesto la privatización de la Comunidad de Madrid especialmente en educación y sanidad.

2.      Mi oposición al liberalismo que practica y en el que siempre se ha alineado, detrás de este eufemismo se encuentran, políticas, comportamientos y decisiones tremendamente regresivas para los ciudadanos.

3.      Mi  desacuerdo con una forma personal de hacer política basada en los comportamientos directos y muy campechanos en el cuerpo a cuerpo con el ciudadano, cuando detrás esconde una forma autoritaria de ejercer el poder emanado del pueblo.

Como persona, Esperanza.

1.      Mi comprensión hacia tu enfermedad que desgraciadamente tan cerca he tenido siempre.

2.      Mi deseo de que la enfermedad evolucione bien.

3.      Mi respeto personal hacia tu decisión, en la creencia de que está basada en gran parte en la enfermedad.

4.      Mi cercanía a tu familia en estos momentos, ya que el cáncer es una enfermedad muy difícil de negociar por parte de los allegados. 

5.      Mi opinión de que el enfermo tiene derecho a ser tratado como tal en la esfera personal al margen de su dimensión pública.

Llevo parte de la tarde viendo post y comentarios en las redes en las que estoy presente y comentarios de amigos y conocidos me han provocado este articulo, está claro que en una etapa como la que estamos viviendo  están los sentimientos a flor de piel, el papel lo aguanta todo, yo podría aportar varios según los cuales, Esperanza Aguirre debería morir entre horribles sufrimientos, pero parafraseando a Ortega y Gasset:

¡No es esto, no es esto!

2 comentarios:

  1. Juan Pedro, mis sincera enhorabuena por tu nobleza. Pero me ratifico en cuanto he dicho y si, lo diría alto y claro en cualquier parte. En esta vida, a mi entender, hay demasiada gente poniendo velas a dios y al diablo. Yo hace tiempo que decidí distinguir la sensiblería de la sensibilidad, Esto último es algo de lo que adolece mucha gente, entre ellos, la susodicha Esperanza Aguirre.Es fácil arrancar la lágrima por una persona que padece una enfermedad que, a quién más quién menos, ha salpicado en alguna ocasión pero, una persona pública por propia decisión que ha dedicado su vida a tomar decisiones que afectan de forma vital a muchos y lo ha hecho con orgullo y prepotencia, embuída de soberbia y frialdad, sigue siendo exctamente la misma persona, enferma, pero la misma persona en estas u o tras circunstancias.
    Yo no tengo nada claro que se haya ido por una recaída,ni mucho menos, según veía la noticia el instinto me decía otras cosas muy diferentes, más bien me transmitió la sensación de que lo utlizaba para ganarse las simpatías del público y, de paso, ocultar sus verdaderos motivos, como hace siempre,motivos de los que tenemos derecho a estar informados. No me gusta lo que transmite como persona, no me gusta lo que hace y piensa como política y eso no cambia. No le hubiera deseado la enfermedad, pero tampoco siento compasión. El tiempo dirá cuales han sido los motivos reales. O no....

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  2. Juan Pedro, solo tengo una cosa clarísima, y es que Esperanza no da puntada sin hilo. Desde luego siento mucho su enfermedad, pero no te quepa duda de que la está utilizando para sus intereses; ya que la tiene la rentabiliza, en su línea. Espero el futuro con curiosidad para ver como nos sorprende porque si algo hay que reconocerla es que es un estrella como la copa de un pino.

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