miércoles, 8 de agosto de 2012

Cuando el agua se retira de la playa viene el tsunami.


Viendo la situación mediatico-economico-politica (uff que largo) estos días de agosto, he recordado las palabras de una niña inglesa que estaba de vacaciones en una de las playas que asolo el tsunami del 2004; observando que el agua del mar se retiraba y dejaba  a la vista cientos de metros de playa, recordó que días atrás había estudiado en el colegio los tsunami y que este suceso de aspiración era inmediatamente anterior a la llegada de la ola y la devastación.
Eso le salvo la vida a ella, a su familia y  al resto de la gente que estaba en esa playa y que hicieron caso del comentario de dicha niña.

No voy a hacer yo aquí de niña observadora, pero la neurona me dice que hay similitudes; igual que antes del tsunami se retira el agua y permanece un periodo de calma, parece haberse retirado el agua que parecía que nos tenía en vilo, la prima de riesgo sigue ahí, que si bajo que si subo pero discreta, el interés del bono algo más caro, pero poco, casi sin notarse.

Rajoy en Galicia, sus ministros más o menos calladitos, los líderes europeos seguro que en Mallorca (holandeses, finlandeses y alemanes seguro), la oposición a la fresca que vienen meses duros y así estamos pasando parte de julio y los días que llevamos de agosto, tirando de paella de chiringuito y siesta, y viendo como el agua de la realidad parece que se ha retirado de nuestras playas, de la general y de la playa particular de cada uno.

No hay nada mas impertinente para un español que un rescate le pille entre espeto y espeto, o cuando ya están las brasas para echar la panceta, por eso seguramente Rajoy ha decidido dejar para septiembre la escenificación del rescate; uno puede quitar pagas, bajar sueldos, subir impuestos, pero cortarle el rollo a los españoles en pleno agosto es algo que el presidente del gobierno sabe que tendría consecuencias desastrosas.

A este escenario playero con kilómetros de arena y casi nada de agua que moleste, nos apuntamos todos con alegría, y yo el primero, el viernes me voy y además muy tranquilo, de aquí al 15 seguro que no pasa nada, la Virgen de Agosto y sus fiestas en media España parecen un seguro contra posibles males.

¿Qué vendrá en septiembre?, no lo sé, ni me importa ahora mismo, pero como me viene el aroma de que no me va a gustar, he decidido vivir estos días como si fueran los previos al apocalipsis; si septiembre es malo, que me quiten lo bailao, si septiembre es bueno……..también que me quiten lo bailao.

Eso sí a la hora de preparar las vacaciones un consejo importante, si quieres pasarlas tranquilas, con esa tranquilidad que da la ignorancia, saca suficiente dinero de tu banco para todas las vacaciones y no se te ocurra pasar por un cajero, puede que te enteres de que te han despedido.

Feliz verano.  

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