Leyendo ayer la
noticia de que la Comunidad Valenciana había decidido ampliar la cifra que ha solicitado
al fondo estatal de rescate (llámalo x si quieres, pero eso es lo que es) en 1.000
millones de euros, me vino a la mente esa genial escena de “Una noche en la
opera” en la que al final de cada plato que pide Groucho Marx se le suma la petición
adicional de Chico Marx de dos huevos duros.
Esto es lo que está pasando ahora mismo en España, ya mostro
el camino Goirigolzarri cuando al hacer cuentas sobre el dinero que necesitaría
Bankia para sanearse, metió varios miles
de millones de euros adicionales; para ir sobrados, esto también es muy
español, “mejor que sobre que no que
falte” especialmente si el dinero no lo pones tu, añadiría yo.
Las autonomías parece que han cogido la misma senda y
pasadas las primeras semanas de cierta prevención
a la hora de reconocer las dificultades, se ha abierto la veda; ahora hay prisa por pillar la pasta, prisa y
muy poca vergüenza; desde la chulería catalana
del “quiero 5.000 millones, los quiero ya y no voy a dar ni las gracias” al
modelo valenciano “me va a poner 1.000
millones más por si las moscas, ya que estamos”, veremos seguro otras muchas versiones de trinque autonómico.
En el saco del yo me lo gasto (las comunidades) que luego tu
lo pones (los ciudadanos) entran todos, todas las comunidades y todos los partidos, pero como el PP acuso a
Zapatero de engañar sobre el déficit del 2011 parece razonable pensar que esa acusación
era injusta (mas allá de los grandes errores de Zapatero), resulta que cuando
llego el calor y las autonomías mandaron los abrigos al tinte, empezaron a
aparecer facturas sin pagar y se dieron cuenta de que no tenían un duro.
Esto pasa mucho a nivel particular, un mes vas flojo de
efectivo y dejas la tarjeta de crédito tiritando, al mes siguiente te pasan el
cargo de la tarjeta y entonces viene el
llanto y crujir de dientes, pero en una administración pública y con los
dineros de todos es imperdonable.
Mientras tanto el ciudadano contempla atónito el baile de
millones que se maneja en este y otros frentes de la economía, hay dinero para
salvar a la banca, hay dinero para
salvar a las autonomías, pero parece ser que no hay dinero para reactivar la economía
y por supuesto no hay un duro para las familias, los autónomos y las pyme.
Como ciudadano, estoy ya un poco harto de tanto rescatar, no
nos engañemos todo el dinero que se les va a dar a las comunidades es nuestro,
los estados no tienen dinero, solo recaudan y gestionan el que nosotros les entregamos
por multitud de vías, o empezamos a pedir ya explicaciones de que se recauda y
como se gasta o seguiremos permitiendo por acción u omisión el derroche y el
descontrol de las administraciones publicas.
Por si no tuviéramos bastante, la Ley de Murphy cobra
especial actualidad, “cualquier situación por mala que sea, es susceptible de
empeorar”, mañana es 1 de septiembre, vuelta al cole, subida de IVA, etc..
Tengo la sensación de que me quedan algunas ideas en el
tintero, pero tengo prisa y no me puedo extender más, me voy rápidamente a la peluquería
y a la gasolinera, quien sabe si a partir de mañana cortarse el pelo y llenar
el depósito sean actividades propias de las clases altas.
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