martes, 15 de mayo de 2012

15 M, morir de éxito


Desde que empezó el movimiento del 15 M el año pasado he seguido con mucho interés todo lo que tiene que ver con esta iniciativa, está claro que el sistema no funciona y que no responde a las necesidades de los ciudadanos; he acudido a alguna manifestación y a varias asambleas en mi distrito, donde además he coincidido con personas que conozco y que me han demostrado su solvencia y su compromiso social.
Que no podemos seguir así es evidente, más aun, no debemos, pero, de qué manera seguir y como cambiar el status quo que nos han impuesto es lo difícil.
El marxismo hizo un análisis certero de la situación, pero su respuesta al capitalismo se ha llevado siempre a la práctica de una forma nefasta para los ciudadanos de aquellos países donde se implanto.
Los sistemas se cambian por reforma o revolución, parece estar claro, que no nos encaminamos a un proceso revolucionario, por lo que la reforma seria el camino a seguir, una reforma tan radical (en el sentido de ir a la raíz de los problemas) que al final parecería una reforma revolucionaria.
Si bien comulgo con las peticiones del 15 M, creo que cometen un error de estrategia, no puedes presentar un listado de peticiones que recuerda a la escena de Una noche en la Opera, donde Groucho Marx pide de todo para comer y Chico desde dentro del camarote no hace más que repetir: y también dos huevos duros; creo que se deberían de centrar en 3 o 4 propuestas básicas, que si se consiguen arrastrarían a las demás.
Me refiero al cambio de sistema electoral, la lucha contra la corrupción y alguna otra, con una representación electoral justa y una clase política saneada tendríamos una buena base para todo lo demás.
El problema es que, por un lado, las reformas se hacen desde dentro del sistema y los grandes partidos no accederían al cambio, y por otro el movimiento se cierra en banda a una posible organización en forma de asociación o partido; ejemplos como el Partido Pirata en Alemania podrían dar una idea de lo que se puede conseguir.
Si el movimiento del 15 M insiste en la actual estrategia, creo que se conseguirán pocas cosas, ahí está el ejemplo del Mayo del 68 en Francia, después de manifestaciones, luchas y barricadas, a corto plazo aupó a la derecha al poder ( igual que en España) y a largo plazo consiguió un cierto cambio en la sociedad francesa, pero sobre todo en aspectos como el de la sexualidad y similares; aquí en España en el 2012 no creo que estemos atrasados en ese área.
Lo dicho, la lucha sin estrategia puede llevar al 15 M a morir de éxito.

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